José Ramón Julio Martínez Márquez, más conocido como Ramoncín en el mundo del espectáculo y como "ese ladrón asqueroso" en los foros de Internet, no ha protagonizado ningún hecho controvertido en los últimos siete días. Ni una denuncia, ni una entrevista, ni unas míseras declaraciones. Nada. La comunidad de internautas se siente huérfana ante tal acontecimiento y ya ha empezado a pedir firmas para que el cantante comparezca ante los micros y la líe un poco. Ni que sean unas declaraciones como las que sacamos la semana pasada en eljueves.es y que podéis ver aquí. No es que fueran la hostia (de hecho, no eran nada de nada), pero más de treinta personas se pasaron por los comentarios y canalizaron ahí su odio contra el mundo. Y eso se agradece, porque el poder desahogarse a gusto no tiene precio.
El caso de Ramoncín ya es objeto de estudio en una docena de universidades, pues es un señor que, sin haber hecho nada especialmente nocivo para la humanidad, cosecha una cantidad de odio que ni Hitler consiguió cuando tenía sus campos de exterminio trabajando a full time. Que sí, que algunos dirán "¿Cómo que no ha hecho nada nocivo? ¡Ha publicado discos!", pero por muy malas que fueran sus canciones (argumento utilizado a menudo por gente que, cosas de la vida, jamás ha escuchado su discografía), y por mucho que quiera sacar pasta de debajo de las piedras, hay mucho hijoputa suelto por el mundo como para obsesionarse con el Rey del pollo frito (sobrenombre absurdo donde los haya, por cierto).
Por lo tanto, en eljueves.es hemos creado la asociación "Vale que Ramoncín resulte hostiable, de hecho muy hostiable, pero a lo mejor tan malo, tan malo, lo que se dice tan malo, no es". Desde la VQRRHDHMHPALMTMTMLQSDTMNE (prometemos buscar unas siglas mejores cuando tengamos un ratito) pedimos un trato justo para José Ramón y exigimos que la gente no le tire piedras cuando le vea por la calle. Con arrojarle un par o tres de huevos hay más que suficiente.
Fuente: El Jueves
No hay comentarios:
Publicar un comentario