miércoles, 18 de marzo de 2009
FOSIL EN EL ARTICO DEL MAYOR CARNIVORO CONOCIDO
Un equipo de paleontólogos ha descubierto en las islas Svalbard, en el Ártico noruego, el cráneo del mayor depredador conocido, un reptil marino de hace 147 millones de años que medía 15 metros de largo y pesaba 45 toneladas, más incluso que el Tyrannosaurus rex. El ejemplar, bautizado como Depredador X, es una nueva especie de pliosaurio, un reptil del Jurásico que se caracterizaba por un cuello corto y cuatro aletas que le permitían nadar. El ejemplar fue desenterrado del permafrost --terreno permanentemente helado del Ártico-- por un equipo dirigido por Jorn Hurum, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo.
El animal, que ocupaba la cúspide de la cadena alimentaria, comía calamares, peces y reptiles marinos. Para hacerse una idea del colosal tamaño, su cabeza era dos veces mayor que la del tiranosaurio y su mandíbula estaba salpicada de dientes de casi 30,5 centímetros. "Podía comerse cualquier cosa que se le cruzase", afirma Espen Madsen Knutsen, de la Universidad de Oslo.
En el 2007, los investigadores descubrieron en el mismo paraje numerosos huesos de pliosaurios más pequeños y lo que parecían unos restos de mayor tamaño. Así que marcaron el terreno con GPS y volvieron el pasado mes de agosto. Al desenterrarlos vieron finalmente que correspondían al mayor pliosaurio encontrado hasta la fecha.
Mientras, un segundo equipo ha desenterrado en la provincia de Alberta, en Canadá, otro animal de tamaño récord, pero en este caso por lo pequeño que era: un dinosaurio carnívoro que vivió hace 75 millones de años, coetáneo del tiranosaurio, y que pesaba unos dos kilos. Simplificando mucho, era una versión de los velocirraptores pero del tamaño de un gato. Sus descubridores lo califican de "feroz".
Según publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, la especie, bautizada como Hesperonychus elizabethae, se desplazaba sobre dos patas y tenía garras como cuchillas. Sus restos fosilizados fueron encontrados en 1982, pero en un principio fueron catalogados erróneamente como dinosaurios de corta edad. "Cuando analizamos la pelvis comprobamos que los huesos de la cadera estaban fusionados, algo que solo es posible cuando un animal ha completado su crecimiento", dice Nick Longrich, investigador de la Universidad de Calgary.
Fuente: El Periódico
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