La voracidad recaudatoria de la SGAE no conoce límites, como han podido comprobar los organizadores del festival gratuito de música “Puelles Rock”. La entidad presidida por Teddy Bautista reclama a los responsables 14.326 euros por las ediciones de 2005 a 2008.
Lo más asombroso de este nuevo caso de depredación del bolsillo ajeno es que, además de tratarse de un evento gratuito, los grupos participantes ni siquiera son miembros de la Sociedad General de Autores, lo que no impide que los recaudadores de la entidad les exijan el pago de esta especie de impuesto, supuestamente para preservar los derechos de autor de quienes no consideran oportuno ceder la gestión de los mismos a la entidad presidida por Teddy Bautista.
El argumento de la SGAE es que la circunstancia de que los músicos no pertenezcan a la asociación “no obliga al autor del repertorio a renunciar a sus derechos, ni a la SGAE a dejar de hacer la gestión en su nombre".
La pregunta en este caso resulta obvia. Si la SGAE recauda dinero para hacer valer los derechos de un autor y éste no forma parte de la entidad ¿A dónde va a parar lo recaudado? Tal vez el próximo 1 de marzo, fecha fijada para el acto de conciliación judicial, salgamos de dudas.
Fuente: libertad digital
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