PELE, ZIDANE Y LA PREPOTENCIA DE MARADONA

La emisión del anuncio y la aparición de las fotos de la última campaña de Louis Vuitton en todo el mundo se esperaba como agua de mayo. Y llegaron, acompañados de la creatividad de Annie Leibovitz y de un invitado inesperado: el Photoshop. La firma francesa quería aprovechar el tirón del Mundial de Sudáfrica y decidió contratar la imagen de los mejores jugadores de fútbol de la historia para promocionar sus productos. Pelé, Maradona y Zidane (citados en orden cronológico) fueron los elegidos. Como los dos primeros no están para muchas alegrías físicas, los creativos de la compañía publicitaria de Louis Vuitton pensaron que lo mejor era que los tres cracks se retaran a una partida de futbolín.

Tras diversas negociaciones, se decidió que la cita y el rodaje del anuncio fuera en Madrid. La firma francesa no reparó en gastos: 600.000 euros por cabeza para lograr una foto histórica. El escenario, el Café Maravillas de la capital de España. La cita era a las nueve de la mañana del lunes 15 de marzo. Pelé y Zidane acudieron puntuales al encuentro. Bromas, charlas, un café, más bromas, otro café, pero el rodaje no podía iniciarse.

La preocupación iba subiendo según avanzaba el reloj. La tercera pieza del anuncio no aparecía. Maradona estaba perdido. No daba señales de vida. Los minutos ya se habían convertido en horas. Los responsables de la firma francesa no podían explicarse lo que estaba sucediendo. Francés y brasileño decidieron no esperar más y posar con el futbolín y las maletas de Louis Vuitton de fondo.

La partida a tres quedó reducida a dos ante la ausencia del otrora astro argentino. Risas y dominio de Zidane, demostrando que es un chico de barrio. Buen rollo y total colaboración, lejos de la falta de seriedad de Maradona. A las dos de la tarde, el madridista y el campeón del mundo con Brasil terminaron su cometido. La búsqueda continuaba, pero Maradona no daba señales de vida. "Está descansando" se atrevían a decir sus agentes.

Cuando ya nadie daba un euro por la llegada del seleccionador argentino, una llamada sirvió para salir del asombro. Eso si, Pelé ya se encontraba de regreso a Brasil y Zidane en su casa, con sus hijos. Maradona se dignó en aparecer a las seis de la tarde con nueve horas de retraso y con ese aire de marqués que se da últimamente.

A su llegada, ni disculpas ni nada. Al contrario, quejas por tener que desempeñar un papel secundario en el anuncio. Y todo por su retraso, que de no ser por el Photoshop, habría quedado reducido a la nada. Gracias al programa de edición fotográfico, la figura de Maradona aparece en el anuncio, y lo hace la mayor parte de tiempo en un lado del futbolín. Y es que lo que todavía no puede hacer el Photoshop es que Maradona juegue una partida de futbolín sin contrario. Trucos, los justos.

Fuente: el confidencial

QUE GRANDE ES EL PHOTOSHOP ; )