Un gnomo de jardín que había sido secuestrado de su casa en Inglaterra regresó a su hogar siete meses después, tras viajar por el mundo.
La anciana Eve Stuart-Kelso encontró al gnomo de vuelta de forma inesperada en su jardín de Gloucester, en el oeste de Inglaterra, junto con un álbum de fotos. Éste muestra a "Murphy" en 12 diferentes países. La historia recuerda a la película francesa Amélie, en la que ocurre un hecho similar.
Las 48 fotos muestran a Murphy trepando a una montaña en Nueva Zelanda, bañándose en Tailandia, visitando los templos de Camboya y en motocicleta. Además, la figura lleva sellos de entrada de las autoridades de Sudáfrica, Australia y Vietnam, entre otros.
Una carta afirma que el motivo de la partida de Murphy fue el deseo de conocer el mundo.
Este es el texto completo:
¡Hola! Primero que nada, siento que debo explicar mi prolongada ausencia. La vida de un gnomo de jardín está llena de tiempo para reflexionar, y mientras observaba el jardín una mañana de verano, me comenzó a dar un calentón en los pies.
Llegué a la conclusión de que el mundo es un lugar muy grande y hay más en la vida que observar el tráfico a diario y soportar la orina de los gatos que pasan.
Así que decidí liberarme del aburrimiento de la Comarca y embarcarme en la aventura. Mis viajes me han llevado a través de tres continentes y 12 países.
Ha habido momentos buenos, momentos malos, y momentos absolutamente aterradores. Pero he sobrevivido, en parte gracias a la compañía que tuve todo este tiempo.
"El gnomo se perdió hace meses y yo me había olvidado por completo de él", explicó Stuart-Kelso. "Entonces abrí la puerta y vi que estaba de vuelta. ¡Qué sorpresa!". Cuando vio el paquete junto a la figura, se asustó. "Pero mi curiosidad pudo más, porque al principio pensé que (el paquete) podía explotar".
El diario británico Daily Telegraph reveló poco después que el responsable de la desaparición y viaje del gnomo se había reunido con la pareja Stuart-Kelso para hablar con ellos sobre el viaje de su gnomo.
Simon Randles, de 22 años, planeó llevar en sus viajes un gnomo, pero había encontrado gran dificultad para adquirir uno. Cuando vio a Murphy en el jardín de Eve Stuart-Kelso mientras tomaba el autobús, recordó su locación y esa misma noche regresó al lugar para llevarlo consigo.
Asegura que sintió algo de culpa al tomarlo, por lo que decidió que al regresar a Murphy regalaría también a sus dueños las mejores fotografías del viaje.
"El gnomo fue una gran pieza de conversación durante todo el viaje. Hizo amigos en todo el mundo. Fue difícil atravesar las distintas aduanas con él: cada que aparecía en el scanner, los empleados pedían verlo."
La policía local señaló que el robo de Murphy será tratado como una falta normal y que espera que se acabe "el deseo de viajar" del gnomo.
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