Los meteorólogos advirtieron con 72 horas de antelación del temporal de nieve que se avecinaba sobre Catalunya por el choque de dos borrascas, pero la gran nevada pilló por sorpresa y desprevenido al Govern de la Generalitat, que permaneció desaparecido hasta pasado el mediodía, cuando miles de personas se habían quedado atrapadas en las carreteras, se habían cancelado o desviado varios vuelos y se había suprimido el servicio de trenes y autobuses a lo largo y ancho del país.
Las inequívocas previsiones meteorológicas no disuadieron al conseller de Interior, Joan Saura, de viajar a Mallorca a un coloquio de varios representantes autonómicos sobre las reformas estatutarias. El temporal sorprendió al conseller en Palma y tuvo que delegar sus funciones, cuando los protocolos del propio departamento señalan que es el conseller quien debe gestionar las situaciones de emergencia. Según una nota de Interior, Saura se incorporó por la tarde a una reunión del consejo asesor del plan de emergencia Neucat, pero a las 9 de la noche no había realizado ninguna comparecencia pública.
La evidencia de que la situación era grave y que el Govern había estado desaparecido durante prácticamente todo el día llevó al presidente de la Generalitat,
José Montilla, a tomar las riendas. Sobre las 8 de la noche se presentó en el Centro de Emergencias y a las 10 compareció, con Saura al lado. Dijo que se trataba de "una situación sin precedentes" y que la prioridad era "rescatar a las personas atrapadas y restablecer el suministro eléctrico". Cuatro horas antes, había comparecido Joan Boada, secretario general de Interior, para dar algunas explicaciones. Admitió que "no se esperaban" que la nevada fuera tan copiosa en el área metropolitana de Barcelona, y que no podían saber cuántas personas se habían quedado atrapadas.
En aquel momento, no funcionaban los trenes de cercanías, se habían evacuado centenares de viajeros en tren, cancelado vuelos y 200.000 hogares se habían quedado sin luz. Previamente, cerca de las 3 de la tarde, Boada hizo un llamamiento a la población pidiendo prudencia .
Fuente: la vanguardia
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